lunes, 11 de enero de 2010 |
jailhome |
Dicen que en el futuro, viviremos en una cárcel de cristal. Que te verán, que sabrán todo de tí. Que nos grabarán por las calles, en los aeropuertos, en el dentista y en la playa. Full time.
Y creo, querido, que la cárcel no está en las calles.
La cárcel - a.k.a. la cápsula, el traje, mi mundo - está en casa. En cada vez que moldeamos preferencias y ponemos en google "vuelos baratos", "receta bizcocho" o "cría de caracoles". Y los míticos ads by Google nos demarcan un horizonte de viajes increíbles, de enciclopedias de cocina y viveros para invertebrados.
Y luego, de repente, aparece un pop-up de señoritas semi-desnudas en pose indecorosa y no, si yo no sé por qué sale esto, sale sólo, cosas del Interné.
¿Malo? Supongo que no. Sólo inevitable. Y tremendamente cómodo. La cárcel de cristal es un hogar.
Todo el mundo sabe más de ti de lo que crees.Etiquetas: futur, privacitat, societat, vigilància |
posted by Nerea @ 15:14 |
|
|
|
criminales |
|
antecendentes |
|
expedientes |
|
Shoutbox |
"Un quejido, sordo y entrecortado al comienzo, semejante al sollozar de un niño, que luego creció rápidamente hasta convertirse en un largo, agudo y continuo alarido, anormal, como inhumano, un aullido, un clamor de lamentación, mitad de horror, mitad de triunfo, como sólo puede haber brotado en el infierno de la garganta de los condenados en su agonía y de los demonios exultantes en la condenación."
Edgar Allan Poe |
cómplices |
|
Powered by |
|
|
Publicar un comentario