Stieg Larsson está bien. Resultón, adictivo, elaborado. Una trama bien atada y un eslógan sobrevalorador ("La trilogía de culto") lo han mantenido más de dos años en las listas de los más vendidos. True story.
PERO
No creo - he dicho creo - que Larsson sea fuera un gran escritor. Me refiero a las palabras. Lo que vende aquí es la historia, unos personajes redondos - ODIO A MICHAEL BLOOMKVIST - y no las palabras bonitas. Y a mí de vez en cuando me gustan las palabras bonitas. Y la poética me vuelve tonta y ciega. *suspiro*
ASÍ QUE
Vale, mi madre, tu abuelo, un tío y el panadero lo han leído. Por que el boca a boca es muy poderoso y la historia tiene un magnetismo especial. Porque a todos nos gustaría ser un poco más Lisbeth Salander o tener la vida sexual de Michael Bloomkvist. Ah, sí, y lo de la revista y destapar tramas fiscales y judiciales y poderosas y todo eso también.
pd. Post basado en un año y medio de ir a buscar cajas y cajas de Larssons (1, 2 y 3; castellano y catalán) al almacén y reponer como si se fuera a acabar el mundo porque dos horas más tarde, volverían a acabarse.
pd2. Y no me gustan las portadas. Nada. Así que pongo las francesas. He dicho (quejarse es gratis).
Etiquetas: literatura, Millennium |
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